INSTRUCCIONES EN CUANTO AL MATRIMONIO
1 Corintios 7:1-9 V.C. 7:2
- La vida en matrimonio (1-5)
En la iglesia de Corinto había un fuerte debate sobre la pureza del matrimonio. Había quienes sostenían que casarse era malo, insistiendo en la vida ascética en contra de la inmoralidad esparcida en la sociedad. Pablo instruye en relación a ello. El matrimonio está establecido por Dios, así que es sagrado. Las relación sexual en el matrimonio es una bendición de Dios y es sagrada (Gn 1:27,28). Por eso no debemos pensar que el deseo sexual es malo y sucio. Pero Dios lo concede como una bendición en el matrimonio, no como un mero placer del ser humano. Cuando se casan, el hombre y la mujer tienen potestad uno sobre el otro. Por ello, no deben negarse a estar juntos, salvo por una razón particular como dedicarse a la oración. Pero luego, deben estar juntos para no ser tentados por Satanás.
- La vida de los que están solos (6-9)
Pablo espera que los que han recibido dones especiales de Dios vivan sin casarse como él. Pero por esto, los solteros o viudos no deben engañarse a sí mismos, creyéndose piadosos cuando en realidad se están quemando por el deseo sexual (9). A ellos Pablo les dice: cásense. Peor aún, son aquellos que – como en el mundo actual – viven sin casarse en libertinaje, conforme a sus deseos carnales. Esto es un pecado grave ante Dios que debemos desechar por completo.
Oración: Señor, establece a muchas familias sanas y concede el don de continencia a aquellos que deciden vivir como Pablo.
Una Palabra: En matrimonio o solos, glorifiquemos a Dios.