EN EL ESTADO EN QUE FUE LLAMADO
1 Corintios 7:10-24 V.C. 7:20
- No se divorcien (10-19)
Los casados no deben divorciarse. La mujer no debe separarse de su marido, y el marido no debe dejar a su mujer. Dios es quien juntó a los dos en uno, así que el hombre no debe dejar a su esposa (Mr. 10:8,9). El esposo o la esposa no deben dejar a su pareja, porque al hacerlo viola el mandamiento de Dios. Podría haber casos en los cuales uno de los cónyuges fuera incrédulo, y se oponga violentamente al evangelio, tanto que no quiere vivir con su esposo/a cristiano/a. En tales casos éste/a no podría evitar la separación. Pero si el cónyuge incrédulo desea vivir con el creyente, éste no está en libertad de buscar la separación. El voto matrimonial es sagrado, y no puede ser desechado por una diferencia en la fe de cualquiera de los cónyuges.
- En el estado en que fue llamado (20-24)
Suele haber quienes llevan una vida perezosa espiritualmente, poniendo varias excusas, culpando a las circunstancias desfavorables. Pero los que hacen eso, no pueden llevar una vida de fe aun cuando su condición humana se mejora. Pablo enseña que debemos llevar una vida fiel, obedeciendo al llamado de Dios sin importar la situación en la que estamos. Lo fundamental para un creyente es permanecer constante, firmes, en un mundo cambiante no redimido.
Oración: Señor, ayúdame a glorificarte en la situación en que estoy conforme a tu llamado.
Una Palabra: Las circunstancias no deben condicionar la fe.